A pesar de las distintas ventajas que se han ido exponiendo en entradas anteriores, existen personas que no están de acuerdo con la implantación de algunos sistemas. Los argumentos más usados para mostrar su rechazo son los siguientes:
- Existe un riesgo de querer imponer soluciones tecnológicas a través de programas concebidos, muchas veces, para otros propósitos, sin evaluar convenientemente la integración de las mismas con las existentes. Esto podría conducir al rechazo de la población a estas soluciones.
- Las Smart-Cities suponen una reducción de la intimidad. Para que muchos de los servicios sean más eficientes se deben observar los hábitos de la población.
- Problemas en el apartado económico, más concretamente con la financiación por parte de la Administración, dado que se requiere una inversión en tecnología. Ademas, se crea una dependencia con las compañías que ofrezcan estos servicios.
- Encarecimiento de los inmuebles al ser más complejos de ejecutar y construir.
Existen críticas a la implantación de los proyectos que componen una Smart-City, sin embargo, esas críticas, desde mi punto de vista, pueden ser atajadas de la mejor forma, haciendo que los ciudadanos se sientan seguros de que su información es protegida. Además, la soluciones en eficiencia pueden también contrarrestar esas críticas y que ganen los puntos a favor en vez de los puntos en contra en ese aspecto.
A modo de conclusión, decir que tarde o temprano el concepto de Smart-City será una realidad debido al incremento de población en las ciudades y a la necesidad de gestionar los recursos. De momento, este concepto consiste en ciertos servicios que poco a poco se irán introduciendo en las vidas de la población, como se ha podido ver en algunos ejemplos de éxito en el mundo.
También se ha podido ver como los servicios que se incluyen en las Smart-Cities no están libres de críticas, ya que muchos de ellos deben ser introducidos con mucha precaución, y pueden suponer grandes cambios políticos, económicos y sociales.
Para terminar, decir que el concepto de Smart-City supone una gran oportunidad de trabajo para nuestro sector, ya que muchos de los servicios que forman las ciudades inteligentes requieren gran cantidad de técnicos y especialistas para el desarrollo de aplicaciones, infraestructuras y redes. Y no solo eso, también se requiere gente capaz de gestionar el impacto que supondrán en la población y en la economía.
Dicho todo, hasta aquí el post sobre Smart Cities de hoy.
Un saludo a todos!